dimarts, 11 de desembre del 2012

MANIFIESTO EN DEFENSA DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

 

       La gravedad de la situación actual de la Administración de Justicia supone importantes perjuicios para el conjunto de la sociedad. Los distintos sectores implicados en la actuación de nuestros juzgados y tribunales queremos mostrar nuestra preocupación por las carencias estructurales de nuestro sistema judicial y los perjuicios que ello provoca en los Derechos Fundamentales de los ciudadanos. También queremos reiterar nuestro compromiso para la mejora del servicio público, en defensa de los intereses generales.
La Justicia ha quedado históricamente relegada del proceso de modernización que sí se ha acometido en otros ámbitos públicos. Además, determinadas medidas que se han adoptado recientemente van a agravar esta situación de deterioro institucional. Entre ellas, la aprobación de la Ley de Tasas Judiciales va a limitar seriamente el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, en los términos en los que dicha norma ha sido aprobada, lo cual afecta a principios básicos del Estado de Derecho. Los recortes en el presupuesto de Justicia para 2013 van en la dirección contraria a lo que requieren las necesidades reales. Del mismo modo, la incapacidad institucional de articular una nueva oficina judicial, que sea eficiente y esté adaptada a la presente realidad social, representa un signo añadido de estancamiento de cualquier expectativa de mejora de la Administración de Justicia.
Todos los sectores implicados reclamamos soluciones reales a estos problemas, que superen las habituales iniciativas improvisadas, a menudo guiadas por criterios de mera oportunidad. Pedimos al Gobierno que sea capaz de escuchar la voz de todos los colectivos afectados, pues somos quienes mejor conocemos las disfunciones del sistema judicial y sus efectos negativos en la ciudadanía. El Gobierno debería ser capaz de generar un amplio Pacto de Estado, en el que participen todos los sectores implicados, con la finalidad de fijar pautas estables de vertebración de una nueva Administración de Justicia ajustada a las necesidades sociales.
Estos objetivos se pueden conseguir desde unas premisas básicas. Resulta necesario fortalecer la independencia del Poder Judicial, así como la autonomía e imparcialidad de la Fiscalía. Hay que afianzar las funciones de los secretarios judiciales como elemento esencial en la modernización de la Administración de Justicia. Ha de potenciarse una abogacía libre e independiente, que pueda desempeñar su labor de forma eficaz. Debe dotarse a nuestros juzgados y tribunales de los medios personales y materiales necesarios para que puedan llevar a cabo dignamente sus atribuciones constitucionales, sin las importantes disfunciones que ahora provoca la enorme sobrecarga de trabajo. Hay que facilitar a los usuarios el acceso a la jurisdicción, sin trabas que limiten sus Derechos Fundamentales, y debe profundizarse en los principios que inspiraron la Carta de los Derechos de los Ciudadanos ante la Justicia, que fue aprobada por unanimidad en el Parlamento en 2002.
Nuestro país necesita una Justicia ágil, favorecedora de la seguridad jurídica y de la reactivación económica. Eso implica una Justicia centrada en las personas y en los Derechos Fundamentales de la ciudadanía.
Todos los sectores implicados en la Administración de Justicia reclamamos una rectificación de la gestión actual y la apuesta por una nueva etapa en la que, desde el diálogo constructivo, se fijen soluciones eficaces a los graves problemas existentes. Y, desde esta perspectiva, manifestamos nuestra voluntad de efectuar nuestras aportaciones representativas de todos los ámbitos de la Justicia, pues será imposible acometer cambios estructurales efectivos sin las opiniones de quienes mejor conocen estas importantes carencias.
Pedimos al Gobierno que demuestre una altura de miras semejante a la de quienes, desde distintas sensibilidades, nos hemos marcado como objetivo común la defensa de la Administración de Justicia, para que pueda cumplir las elevadas funciones que le asigna nuestra Constitución.

Madrid, 11 de diciembre de 2012


ASOCIACIÓN PROFESIONAL DE LA MAGISTRATURA
ASOCIACIÓN DE JUECES FRANCISCO DE VITORIA
JUECES PARA LA DEMOCRACIA
FORO JUDICIAL INDEPENDIENTE
ASOCIACIÓN DE FISCALES
UNIÓN PROGRESISTA DE FISCALES
ASOCIACIÓN PROFESIONAL E INDEPENDIENTE DE FISCALES
CONSEJO GENERAL DE LA ABOGACÍA ESPAÑOLA

diumenge, 28 d’octubre del 2012

RUINAS MODERNAS - JULIA SCHULZ-DORNBURG



El trabajo de Julia Schulz- Dornburg impresiona. De tan acostumbrados que estamos de sentir hablar del ladrillazo, de la burbuja inmobiliaria, de la corrupción urbanística, etc, nos hemos olvidado de verdad de los desastres que sobre el territorio se han producido. Sí, oímos hablar de las afectaciones que supone, de los muros de cemento que se han levantado, del impacto ambiental, pero como no solemos verlo ya lo asumimos como algo normal. 

Y aquí aparece el trabajo de “Ruinas Modernas” para recordarnos y poner ante nosotros y con total crueldad la realidad de lo hechos. Y estos no son otros que la ambición nos ha desbordado por todos los sitios, y ahora quién paga las consecuencias es nuestra económica pero también nuestro territorio que tardará mucho en recuperarse de los destrozos que sobre él se han ocasionado.

Algún día toda los ciudadanos, los técnicos y los políticos deberán hacer un “mea culpa” y a partir de aquí ver como lo hacemos para solucionar este desaguisado.


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El paisaje siempre ha sido entendido como el resultado de la relación que las sociedades humanas establecen con su medio, como la construcción cultural de su entorno. Sin embargo, después de un siglo XX consagrado a la urbanización y a la extensión de la ciudad en el territorio, encontramos cada vez más dificultad en apreciar la identidad propia de los lugares. El paisaje va dejando así de representar permanencias históricas o culturales para mostrar panorámicas líquidas que pronto desaparecerán sustituidas por otras nuevas.
Ruinas modernas, una topografía de lucro es un inventario fotográfico de la construcción especulativa en España. Se retratan parajes ocupados por urbanizaciones abandonadas; paisajes residuo que muestran la herencia en el territorio del estallido de la burbuja inmobiliaria.
El paisaje siempre ha sido entendido como el resultado de la relación que las sociedades humanas establecen con su medio, como la construcción cultural de su entorno. Sin embargo, después de un siglo XX consagrado a la urbanización y a la extensión de la ciudad en el territorio, encontramos cada vez más dificultad en apreciar la identidad propia de los lugares. El paisaje va dejando así de representar permanencias históricas o culturales para mostrar panorámicas líquidas que pronto desaparecerán sustituidas por otras nuevas.
Ruinas modernas, una topografía de lucro es un inventario fotográfico de la construcción especulativa en España. Se retratan parajes ocupados por urbanizaciones abandonadas; paisajes residuo que muestran la herencia en el territorio del estallido de la burbuja inmobiliaria.


diumenge, 21 d’octubre del 2012

UNA ADQUISICIÓN PARA SIEMPRE

Artículo publicado en el Diario El Pais, el 15 de octubre de 2012

Autores: Ángeles Patiño y 64 docentes del Grupo Somos de Clásicas 
(Profesorado de Latín y Griego de diversas comunidades autónomas)


"La reforma supone un hachazo para la enseñanza de la cultura y las lenguas clásicas"

Bajo el pretexto de combatir el fracaso escolar, el anteproyecto de la LOMCE entre otras cosas supone un hachazo para la enseñanza de la cultura y las lenguas clásicas en la etapa de secundaria (ESO y Bachillerato).

En la dialéctica entre civilización y barbarie, las Humanidades, surgidas en Grecia y Roma, se han reencarnado en las generaciones de estudiantes siglo tras siglo, sobreviviendo a todos los desastres: el fin de las póleis donde nacieron, la desaparición de los reinos helenísticos, las destrucciones de la biblioteca de Alejandría, la caída del Imperio Romano de Occidente, mil años después, el fin de Bizancio, la Contrarreforma, guerras, aniquilaciones y cambios de soporte en la transmisión: piedra, tablillas de barro, papiro, pergamino, libro impreso.

Llegaron las lenguas clásicas y su patrimonio a la era de la burguesía, fueron inspiración de su arte y su pensamiento, y asimismo el deleite de las elites hasta entrado el siglo XX. También hicieron reflexionar a Descartes y a Newton, a Marx y a Nietzsche. Dieron su gloria a Oxford y a la enseñanza en los países del Este incluso durante la Guerra Fría. Se estudiaron en América, y el escudo de la potencia dominante ostenta su lema en latín, E pluribus unum, que sólo una minoría de españoles puede entender. Cada descubrimiento científico, cada invento tecnológico lleva un nombre tomado del griego o del latín, o del primero a través del segundo.

En los últimos cuarenta años, varias reformas educativas las pusieron al borde de la desaparición del conocimiento del ciudadano. Así, la LGE de Villar Palasí, y la LOGSE. El error de ésta, al barrer el latín del bachillerato común, fue reconocido y en parte rectificado tanto en la LOCE, que no llegó a aplicarse, como en la vigente LOE, rescatando parcialmente la lengua de Roma como opción en la ESO, y manteniendo y consolidando la presencia del griego en el Bachillerato y en las Pruebas de Acceso a la Universidad.

Ahora vivimos un cambio de era, una época en la que cada decisión equivocada puede significar un error fatal, una pérdida definitiva, Y en la historia de la educación en España estos errores, estas pérdidas pueden llevar un apellido: el del ministro Wert. ¿Será este sociólogo quien pase a la historia como el ministro que ha herido de muerte a las Humanidades?

Por eso, no estamos sólo preocupados, se trata de un sentimiento mucho más hondo, tanto que nos desgarra el alma, porque no podemos comprender que en estos momentos críticos todo lo disculpe el afán por superar el déficit y la creencia de que importa, por encima de todo, lo que genera lucro, y no la riqueza verdadera. Y esto a nosotros se nos antoja un error mayúsculo. Ya estamos viendo a dónde nos ha llevado una confianza excesiva en las finanzas, en el dinero. Consideramos otra cosa la riqueza, algo menos voluble, más estable, que sirva para echar raíces, para crear cimientos. Preferimos seguir las teorías de Fedro, el fabulista latino (El hombre instruido lleva siempre consigo su riqueza), y las de Séneca, el famoso moralista (Importa lo que eres, no lo que tienes). Consideramos así que Educación, Cultura, Dignidad, … son palabras mayores, para escribirlas con mayúscula. Desde la autoridad que nos confiere nuestra experiencia como docentes que conocen bien lo que ha sido la base de nuestra civilización occidental, nos sentimos legitimados para clamar que no conviene aplicar criterios empresariales a estos campos, a estas parcelas necesarias para el “hombre” de nuestra época e imprescindibles, si queremos que este hombre progrese por el camino adecuado.

El mundo de occidente tiene sus raíces en la antigua Grecia, un pueblo muy rico en pensamiento, en ciencia, en arte, en lengua. Los romanos de entonces supieron valorarlo y aprender de ellos. Captaron y adaptaron su cultura en general y la llevaron a todos los pueblos conquistados. Nuestra historia se forjó a partir de ahí en todos los aspectos importantes. Ahora no podemos darle la espalda, olvidar lo que ha sido nuestra cuna, nuestra fuente, nuestra madre. Si no enseñamos estos saberes desde la escuela, si no formamos a nuestros jóvenes con estos conocimientos, si no hay al menos un grupo significativo de alumnos que puedan recoger el testigo de un legado tan importante, las generaciones siguientes se verán sustancialmente mermadas, empobrecidas. En una época como la nuestra, en la que se precisa tanta investigación y tanto conocimiento, hemos de continuar la senda de aquellos antiguos griegos movidos por el empeño de conocer y conocerse. Por esa afanosa actitud surgió primero su mitología como modo de dar explicación a todas aquellas dudas sobre el mundo que les rodeaba, sobre los astros, sobre los cambios estacionales a lo largo del año… Tras los mitos llegaron la filosofía y la ciencia. Se pasó del mythos al logos y, desde entonces, la humanidad ha progresado, ha mejorado, pero siempre en el entorno de ese estadio del logos.

Nosotros, los profesores de Cultura Clásica, Latín y Griego, estamos convencidos de que en estos momentos la Educación tiene que salvarnos, tiene que proporcionarnos remos para atravesar este mar proceloso y conducirnos a buen puerto, con billete para una larga travesía. Consideramos imprescindible que, al menos, los alumnos que vayan a optar por el camino de las Humanidades se acerquen directamente al mundo grecolatino, en todos sus ámbitos, porque eso es lo que se logra cursando estas materias. Eso, como mínimo, ya que además consideramos y, está demostrado, que su estudio conforma y estructura la mente del alumno, le proporciona útiles herramientas para el aprendizaje de otras materias, unas de tipo lingüístico, como el mismo Castellano y el resto de las lenguas derivadas del Latín, además del Inglés y el Alemán. En otras materias aportan también inestimables recursos, como ocurre con la etimología para todas las disciplinas, incluyendo las científicas y tecnológicas. Por todo esto nos hemos sentido consternados al leer y analizar el Anteproyecto Wert y constatar que se reduce aún más el papel que se les adjudica a estas asignaturas, pues la Cultura Clásica desaparece de los dos cursos en que era optativa y el Griego se elimina como materia específica de la modalidad del Bachillerato de Humanidades, y queda reducida a la mínima expresión, como optativa de oferta no obligada para los centros. Creemos que esta medida traerá graves consecuencias para los estudiantes, pero también para la sociedad del mañana, pues, si los jóvenes no conocen y transmiten un legado tan rico en conocimientos, el Humanismo europeo sufrirá un perjuicio irreparable. Esperamos que las autoridades educativas reflexionen y subsanen a tiempo este gravísimo error.

Hay en este Anteproyecto otros aspectos que convendría replantearse, pero creemos que algo es obligado, que los distintos representantes políticos estudien el tema y se sienten juntos a consensuarlo. De otro modo, las leyes educativas van a seguir modificándose cada vez que cambia el partido en el Gobierno y el sistema educativo, los profesores, los alumnos y la sociedad necesitamos algo más estable, más duradero.

También en este tema del consenso la Grecia antigua tiene mucho que enseñarnos. Los griegos crearon la palabra «diálogo» (‘discurso o conversación compartida’) porque la necesitaban para denominar una actitud que definía muy bien su idiosincrasia, su modo de entender la vida. Ahora precisamente, en esta situación tan complicada, necesitamos, por eso, rememorar a los clásicos, enseñárselos a las nuevas generaciones y hacer que su legado, vigente aún, siga considerándose válido.


dissabte, 8 de setembre del 2012

VIGENCIA DE LOS CLÁSICOS

Artículo publicado en el Diario de Sevilla, el día 29 de agosto de 2012.

Autor: Ignacio F. Garmendia


Diseñada por el estudio de Manuel Estrada, la nueva serie de ¡Clásicos! (los signos de admiración forman parte del nombre) de Alianza no puede decirse que sea nueva salvo en lo que se refiere a la atractiva presentación de los volúmenes, dado que recurre a las acreditadas traducciones del estupendo catálogo de la editorial que ya agrupó su fondo en la Biblioteca de Clásicos de Grecia y Roma. El nuevo diseño es en efecto elegante y rompedor, concebido a partir de composiciones tipográficas sobre cubiertas de colores planos que reproducen a grandes trazos, parcialmente visibles, los nombres de los autores en el lomo. El efecto es tanto más sugestivo si tomamos los ejemplares de uno en uno, porque apilados en un estante forman una secuencia demasiado estridente, pero se trata en todo caso de un buen trabajo al que se suman, para bien, el aumento del formato -que permite subir el cuerpo de letra en los interiores- y la mejora de la factura material, que no llega a la tapa dura pero gana en consistencia y durabilidad respecto de las ediciones en rústica.

En relación con los contenidos, la presentación de la editorial empieza de forma prometedora, citando a Italo Calvino y su conocido argumento sobre la permanente novedad de los clásicos, pero a continuación añade que estos últimos se han visto "tradicionalmente lastrados por una pesada carga de erudición filológica" que juega en contra de su atractivo para los lectores actuales, lo que no está tan claro. Hay desde luego filólogos oscuros o pretenciosos que no han ayudado a difundir el conocimiento de los autores grecolatinos entre los lectores no especializados, pero de muchos otros -bien representados en el catálogo de Alianza- puede afirmarse todo lo contrario, que gracias a ellos podemos acceder a obras cuyo contexto resulta en ocasiones -pero no siempre, o no hasta el punto de afectar a su comprensión y disfrute- demasiado ajeno. Para evitar ese presunto lastre, sin embargo, los editores han recurrido a "actores, escritores, pensadores, políticos, científicos..." que aportarán un "toque de frescura y perspectivas originales" a propósito de las obras -diez hasta ahora- que forman la colección, todas ellas parte ineludible del gran legado de la Antigüedad. 

La idea podría valer y es por supuesto bienvenida, como todas las iniciativas encaminadas a insuflar nueva vida a los venerables maestros griegos y latinos, pero hay algo chocante en esa exclusión expresa de la filología. En principio, no hay nada que objetar si esos no filólogos -o que si lo fueron no han ejercido como tales, en el ¿mal? sentido del término- son Alberto Manguel (La República de Platón y una antología de Séneca), Fernando Savater (Ética a Nicómaco de Aristóteles) o Luis Antonio de Villena (Odas de Horacio), familiarizados desde antiguo con el pensamiento y la literatura de los autores clásicos. No puede afirmarse lo mismo de otros prologuistas -lo que no quiere decir, en absoluto, que sus presentaciones carezcan de valor- como Tariq Ali (Teogonía y Trabajos y días de Hesíodo), Francisco Mora (Sobre la vejez y Sobre la amistad de Cicerón), Miguel Ángel Aguilar (Anábasis de Jenofonte), Gustavo Martín Garzo (Metamorfosis de Ovidio) o Estrella de Diego (El banquete de Platón). La política, la neurociencia, el periodismo, la narrativa o la crítica de arte son sin duda oficios o disciplinas respetables, pero no menos que la filología o cualquier otro. Unos los ejercen con solvencia y criterio y otros se retratan como torturadores en potencia, pero ello no tiene que ver con la especialización sino con la capacidad para hilar un discurso sin incurrir en meandros ininteligibles. Leer e interpretar a los clásicos está al alcance de cualquier persona que ame la literatura -no otra cosa designa el nombre de la filología- y se proponga explicar sus valores con claridad, rigor y buen gusto, lo que hacen -insistimos- la gran mayoría de los prologuistas citados, pero la erudición en la materia nunca será ni podría ser un inconveniente.

Respecto de Lisístrata y Dinero de Aristófanes, por poner un ejemplo chusco, afirma Nancho Novo -actor o cantante o las dos cosas- que el comediógrafo griego es "puro Rockanroll" (sic) y duda uno de que tan sorprendente afirmación -un puro disparate, para filólogos y no filólogos- ayude a que los lectores, incluso los más desnortados, se acerquen a las maravillosas obras del ateniense. "Tienes un libro de teatro griego en las manos. ¡Aaaag! Espera, no te des tanta prisa en devolverlo al expositor donde los libros aguardan anhelantes un amo (!) que se los lleve y los cuide...". Puede que no sea este lenguaje -¿fresco?, ¿original?- el más apropiado para persuadir a los renuentes, entre otras cosas porque da por hecho que se trata de vender una mercancía sospechosa, o que no existen lectores capaces de disfrutar de la literatura antigua y del rock sin confundir los ámbitos respectivos. No deja de ser curioso, en fin, que la gente del teatro -precisamente ellos, que conocen el género mejor que nadie- piense tan a menudo que obras que se han leído o representado durante milenios necesitan en nuestro tiempo de una actualización que no es que desvirtúe el contexto original, sino que lo destruye completamente. Por fortuna, en la edición no hemos llegado a los extremos de la escena, donde hace tiempo que la mayoría de los directores -incluso en los festivales especializados- considera improcedente acogerse sin más a los textos clásicos, proponiendo en su lugar recreaciones innecesarias o abiertamente calamitosas. 

La vigencia de los clásicos no necesita ser demostrada, pues si han llegado hasta aquí ya se entiende que ha sido por algo. Ese algo es lo que los comentaristas deben glosar, recordando si lo desean sus primeras lecturas -como hacen varios de los prologuistas de la colección- o recorriendo el rastro que han dejado en otros autores y literaturas o explicando por qué unas palabras que fueron escritas hace veinticinco siglos nos siguen hablando a los remotos descendientes de una civilización que aún perdura. Pero somos nosotros, los lectores actuales, quienes tenemos que acercarnos a aquel mundo a la vez lejano y próximo, no a la inversa. Por volver al ejemplo anterior y sin ánimo de hacer sangre, sostener públicamente que Aristófanes, paradigma del conservadurismo, era un revolucionario -"¡un rojo!"- equivale no ya a querer dar gato por liebre, sino a no haberse enterado de nada.

diumenge, 2 de setembre del 2012

PLA BARCINO


Es una molt bona noticia que Barcelona ha apostat clarament per la recuperació del seu patrimoni romà i aquests dies van plens els diaris de la noticia (El Pais, El Períodico), no solament de l’aprovació per part del Consistori de Barcelona del Pla Barcino, sinó també perquè ja s’han posat en marxa algunes iniciatives lligades amb el mateix, com per exemple l’enderrocament d’algunes cases del carrer Sots-tinent Navarro, que deixen veure ja uns 40 metres de les antigues muralles i un altre de les seves torres. D’aquesta forma la configuració urbanística i patrimonial de l’antiga colònia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino. es podrà conèixer una mica millor.

Pel seu interès publiquem la Mesura de Govern aprovada per l’Ajuntament de Barcelona amb el nom de PLA BARCINO.

dimarts, 28 d’agost del 2012

URBAWEB, SERVEIS URBANÍSTICS




Urbaweb és un portal especialitzat en l'urbanisme de Catalunya i una eina de consulta gratuïta que aglutina l'actual dispersió d'informació urbanística.

Va néixer com a projecte col·laboratiu, desenvolupat per Octavio Redondo tècnic urbanista, amb la participació de professionals especialitzats en l'urbanisme.

L'objectiu és facilitar el coneixement sobre els conceptes essencials de l'urbanisme a Catalunya, on els usuaris poden expressar la seva opinió i aportar els seus coneixements en matèria urbanística.

L'usuari registrat adquireix la condició d'editor i així interactuar amb el contigut del portal, assabentar-se de concursos públics, donar-se a conèixer al tauler d'anuncis, etc...

Accedeix a la pàgina web: UrbaWeb



dimecres, 8 d’agost del 2012

AUDIOGUIA "TUTTA ROMA"

Estás planeando tu viaje a Roma y necesitas una buena guía? Entonces considera llevar contigo Tutta Roma. La audioguía incluye 92 pistas de audio con descripciones de más de 60 monumentos explicados al detalle de forma amena. Tan sólo tienes que copiar el contenido del DVD a tu reproductor MP3. Como complemento, una guía impresa de 100 páginas, que incluye mapas, gráficos e ilustraciones, te ayudará a comprender mejor todo lo que tienes ante ti.
Prueba la demo, lee las opiniones de viajeros que ya la han utilizado y decídete a disfrutar Roma de una forma diferente! Infórmate pinchando aquí.

diumenge, 24 de juny del 2012

BARCELONA SACARÁ DE LA SOMBRA LA GLORIA DE LA ANTIGUA BARCINO

Artículo publicado el Miércoles, 20 de junio de 2012, el el diario El Períodico.comAutor:  Carles Cols 
  • El Ayuntamiento destinará 2,1 millones a diversas misiones arqueológicas urbanas
  • El plan recuperará varias 'domus', parte de la muralla e irá en busca del foro.
Una arqueóloga trabaja en la recuperación del mosaico de La Sagrera, ayer.
La antigua Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino (es decir, Barcelona) no fue, que se sepa, una ciudad fundada por el emperador Augusto, 10 años antes de que naciera Jesucristo, al grito de «a mi señal, ira y fuego». Hispania era para Roma una provincia apacible. Bastaba una legión para asegurar la paz. Nada que ver con las 16 legiones permanentemente acampadas que protegían las fronteras del Danubio y el Rin. A lo mejor es esa falta de épica, la ausencia de un Máximo que arengara a sus tropas («lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad»), la razón de esa casi indiferencia con la que Barcelona parece tomarse su pasado romano. Al menos hasta ahora. El concejal de Cultura, Jaume Ciurana, anunció ayer la próxima puesta en marcha del Plan Barcino. Se trata de que los restos romanos dejen de ser solo la sorpresa que se asoma de forma inesperada cuando se realizan unas obras. El propósito -anunció Ciurana- será ir a partir de ahora ir a por ellos. Técnicamente a esto se le llama arqueología programada, algo bastante inédito en la ciudad.
Los próximos tres años, con presupuesto de 2,1 millones de euros, prometen ser excitantes para ese pequeño Edward Gibbon (recientemente reeditado) que muchos llevan dentro.
Una arqueóloga trabaja en la recuperación del mosaico de La Sagrera, ayer.
Se recuperaran algunos tramos de la antigua muralla de la ciudad, que en su tiempo tuvo una función más estética que militar. Así, se demolerán un par de edificios de la calle del Sotstinent Navarro que ocultan parte de aquella vieja construcción y se restaurará una torre situada en la plaza de los Traginers.
Más vistosa será, sin duda, la musealización de algunas de las antiguas casas de la élite de Barcino accidentalmente descubiertas durante los últimos años. En la calle de Sant Honorat, en el año 2002, fue salvada en el último minuto una domus en la que emociona la contemplación de unos mosaicos compuestos con piezas de hasta seis colores distintos (lo cual, al parecer, es mucho).
El número 15 de la calle de Avinyó es un edificio de propiedad municipal incompresiblemente semiabandonado donde apareció en su día, aunque fuera solo una pintura, el primer instrumento musical de la ciudad: una lira.
Una arqueóloga trabaja en la recuperación del mosaico de La Sagrera, ayer.
El Plan Barcino permitirá también echar el resto en la reforma del Archivo Administrativo de la ciudad, bajo cuyo subsuelo duerme una de las casas romanas más bien conservadas de Barcelona, un palacete con termas privadas y hermosos mosaicos en el pavimento donde tal vez se comían ostras y caracoles sin distinción.
Una cuestión más compleja será definir con precisión cuál era el perímetro exacto del antiguo foro de la ciudad. Aunque con algo de escepticismo inicial, está previsto realizar un examen con georradar del subsuelo de la plaza de Sant Jaume. Estar, ahí estaba, sin duda, pero no queda claro que, tras 2.000 años como centro de la ciudad, las obras realizadas en distintas épocas hayan respetado ese pasado romano.
Con georradar se inspeccionará también a partir de mañana el subsuelo de la basílica de Sant Just, donde el pasado mes de enero, de entrada para poner fin a una plaga de termitas, los arqueólogos terminaron por darse de bruces con restos de lo que se supone que fue uno de los primeros centros de culto cristianos de la ciudad. Esa es, por cierto, una historia apasionante que el Plan Barcino permitirá revisitar con otros ojos. Se trata de los primeros gateos de los barceloneses en esto del cristianismo. A diferencia de lo que sucedió en otras viejas ciudades romanas, donde la sangre corrió por las calles, en Barcino durante su transición a urbe visigoda convivieron con aparente tranquilidad el cristianismo y el ya extinto arrianismo, una derivada de la primera fe que ponía el acento en negar a Jesús la condición de hijo de Dios. Tal vez el Plan Barcino dilucide qué templos actuales de la ciudad se levantan sobre los restos de esa corriente al final declarada herética.
En esa línea, una de las operaciones que se realizarán bajo el paraguas del plan presentado ayer por Ciurana será un pronta ampliación del área abierta al público del Museu d’Història de la Ciutat. Se trata de unos 500 metros cuadrados subterráneos que avanzan desde la sede del museo en dirección a la Catedral de Barcelona y en los que será posible disfrutar de un anciano baptisterio bastante bien conservado.

dimarts, 29 de maig del 2012

LOS CRÉDITOS "SUBPRIME" DE ROMA

Artículo publicado el sábado, 26 de mayo de 2012 en el diario elcorreo.com
 
Autor: Javier Muoz

 En la Roma antigua, a quienes acumulaban excedente de dinero les salía a cuenta moverlo.



En la Roma antigua, a quienes acumulaban excedente de dinero les salía a cuenta moverlo.
La pobreza, o la expectativa de caer en ella, es un lujo que no pueden permitirse ni los afectados ni sus países. Todo sale más caro. Con la prima de riesgo al alza, y con la deuda bajo vigilancia de los bancos alemanes y franceses, que aspiran a recuperar su dinero, España está refrescando una lección que se conocía en la Antigüedad: las clases humildes de Roma, que constituían la inmensa mayoría de la población, solo podían acceder al crédito pagando tipos de interés más altos que la elite, pues esta última ofrecía mayores garantías al acreedor y en consecuencia mayores expectativas de devolución.
Jerry Toner, investigador de la Universidad de Cambridge, recuerda en su libro ‘Sesenta millones de romanos’ (Ed. Crítica) que en el Imperio también existían créditos ‘subprime’, una alternativa que no servía exactamente para que el pueblo se comprara un piso en el extrarradio (si bien Roma conoció una ‘burbuja inmobiliaria’ en tiempos de Augusto), sino para cubrirse frente a los golpes del destino, que eran muy acusados y frecuentes (la gente corriente solía pagar el alquiler a diario).
El autor se pregunta por qué los romanos pudientes se arriesgaban a conceder créditos a los que no pertenecían a la elite, ya que estos tenían un horizonte tan incierto. Un motivo era que, entre los siglos I a. C. y el V d. C., periodo que estudia en el ensayo, a quien acumulaba excedentes de dinero le salía a cuenta moverlo, puesto que no lo podía guardar en casa con seguridad. Los préstamos eran, además, una fórmula “de amistad o patrocinio”. “Sin embargo -enfatiza Toner-, la principal razón que explica el floreciente mercado de deuda es que era rentable”.
Basándose en diferentes testimonios, el especialista sostiene que el tipo de interés a largo plazo que más se aplicaba en Roma al pueblo llano era del 12%, aunque los préstamos al consumo a corto plazo podían llegar al 50%. En cambio, las operaciones que contaban con el aval de “tierras italianas de primera”, en manos de los latifundistas, conseguían crédito al 6%.
Toner cifra en un 50% la ‘tasa de recuperación’, es decir, lo que el prestamista podía recuperar en caso de impago, ejecutando los bienes del deudor. Para hacer ese cálculo rescata un papiro egipcio del siglo IV d. C. sobre un comerciante de vinos que no pudo devolver un préstamo cuantioso. Después de enajenar todas sus posesiones, también las que “cubrían sus vergüenzas”, todavía quedó pendiente la mitad de la deuda, así que sus hijos de corta edad fueron vendidos como esclavos.
Según Jerry Toner, de los tipos de interés vigentes en Roma y de la tasa de recuperación implícita en el triste relato del vinatero se deduce que “entre un 10% y un 44%” de los individuos de la plebe que pedían préstamos podían declararse en bancarrota cada año. No obstante, esa estimación no incluye la posibilidad de que la tasa de recuperación se redujera con la venta de los parientes del deudor. Ni tampoco computa “los beneficios extraordinarios, la prima de riesgo, que los prestamistas habrían incluido en sus tipos para compensar la probabilidad de que se produjera un impago”. De todos modos, el autor cree esos beneficios extraordinarios no podían ser muy elevados. “En tal caso -sostiene- otros prestamistas habrían entrado al mercado proporcionando tipos más competitivos”.
Las tragedias que acarreaban los impagos en la Antigüedad explican que la cancelación de las deudas haya figurado con frecuencia entre las reivindicaciones planteadas a los gobernantes en periodos de turbulencia social y política. Sin ir más lejos, Julio César tuvo que lidiar con ese problema, aunque cuando llegó al poder solo perdonó sus propias deudas, que eran astronómicas, pero no las de los demás.
Prestar era un negocio delicado ayer y hoy. Jerry Toner cita a Gregorio de Nisa, del siglo IV d. C., uno de los padres griegos de la Iglesia, quien describió cómo los prestamistas se informaban sobre la situación del deudor y se angustiaban pensando en el dinero pendiente de devolución. “Si el usurero ha prestado a un marinero, permanece en la orilla, preocupado por los movimientos del viento (...) y esperando las noticias de un naufragio o alguna otra desgracia”.
Las palabras de Gregorio de Nisa cobran un significado interesante en nuestros días, cuando existen los denominados seguros de impago y las agencias de calificación.

dissabte, 19 de maig del 2012

EL 15M ROMANO

 Artículo publicado el viernes, 18 de mayo de 2012 en "Romapedia"
Autor: Lidernostri
Pasado el aniversario del inicio del movimiento que ha venido a llamarse 15M, desde la RomaPedia nos gustaría rescatar del recuerdo un episodio que ya fue mencionado, pero traerá a la luz que, el movimiento indignado ya fue “inventado”por los romanos y con éxito. Pongámonos en contexto; Roma se configuró como cualquier república de la Historia Antigua como un régimen aristocrático donde un grupo minoritario (Patricios) acumulaba privilegios y prebendas frente a una mayoría que carecía de los mismos (Plebeyos). El crecimiento de Roma pronto hizo llamar a ricos hombres de las ciudades colindantes que, pese a tener fortunas superiores a la de los propios senadores, no tenían derechos similares. Además, la legislación senatorial ahondaba en las diferencias y restaba poder a los plebeyos, que a la sazón eran el núcleo del ejército, la mano de obra en los campos y los “responsables” del funcionamiento normal de la ciudad (trabajos de gestión). Los Plebeyos, tanto los ricos como los pobres, tomaron conciencia de la realidad, de su importancia y de lo injusto de la Constitución romana. Las luchas sociales, semillas de lo que hoy son las Huelgas, son los episodios conocidos como Secessio Plebis y abarcan, en capítulos, desde el 494 a.C hasta el 287 a.C. (Les llevó su tiempo, si), pero la relativa paz social (salpicada por caudillos populistas que terminaron con ella) favoreció que Roma se expandiese formando el Imperio que fue.
Graco se dirige a la Asamblea Plebeya. Nótese la similitud con la foto anterior.
Pero de todas las Secessio Plebis solo nos fijaremos en la primera y en la última, por mostrar mayores semejanzas con el actual movimiento 15M. En el 494 a.C. (en el 509 se instauró la República) los plebeyos se enfrentaron contra los patricios pues la ley establecía el Nexum; si un deudor no podía hacer frente a la deuda, perdía su libertad y pasaba a ser esclavo del acreedor. Sucedía que, si el plebeyo tenía la obligación de formar parte del ejército, durante la campaña (que eran anuales) los campos que tenía que cultivar se abandonaban, o no podía hacer su trabajo, por lo que no llevaba dinero a casa, o cuando no caía en combate y una familia perdía su sustento. Como protesta, los plebeyos se negaron a alistarse en el ejército para una nueva guerra, con lo que los patricios, presionados por la amenaza de Ecuos y Volscos, cedieron en principio a prohibir que los deudores pudiesen perder su libertad, pero una vez pasada la amenaza bélica, los patricios dar marcha atrás y restablecieron el Nexum. Ante este comportamiento, los Plebeyos salieron de Roma, hacia el Mons Sacer (monte Sacro), con la intención de fundar una comunidad, diferente a Roma, con sus propias instituciones. Permanecieron durante días allí, negándose a hacer vida en Roma, hasta que el cónsul Menenio Agrippa aceptó instituir la figura del Tribuno de la Plebe, así como el Concilium Plebis (Asamblea Plebeya), cuyas decisiones tenían fuerza de ley para los plebeyos. Es decir, aun manteniendo cerradas las capas superiores del Poder en Roma, se les concedía que, dentro de su ámbito, los plebeyos tenían derechos políticos y capacidad de veto sobre algunas decisiones del Senado.
Ceres, cabeza de la llamada triada plebeya.
Pero no era suficiente, y con el tiempo las protestas continuaron, hasta la últimaSecessio Plebis, en el 287; cuando la realidad creada en el 494 favoreció en Roma la aparición de dos estados de facto, por un lado, un mundo patricio y, por otro, plebeyo. Pese a conseguir en anteriores protestas, que los plebeyos pudieran formar parte de las magistraturas de Roma, o que fuesen legales los matrimonios entre patricios y plebeyos. Pero aún así, la posición de los patricios mantuvo cierta preeminencia sobre los plebeyos; las instituciones patricias obligaban a los plebeyos, pero el Concilium Plebis(asamblea plebeya) solo tenía poder sobre los propios plebeyos. Era la última frontera para igualar a patricios y plebeyos como ciudadanos romanos. Pero los patricios, conscientes del poder que perderían, se negaron en rotundo.  Una vez más los plebeyos recogieron sus cosas, salieron de la ciudad, y durante unos días mantuvieron la intención de fundar una ciudad propia, esta vez en el Aventino (que, pese a formar parte de las siete colinas de Roma, no estaba urbanizada y quedaba como suburbio fuera de las murallas de la ciudad). ¿Por qué el Aventino? Pues para ver hasta qué punto había llegado la división interna en Roma, los plebeyos tenían su propia triada de dioses (Ceres – Liber – Libera) frente a la triada patricia o capitalina, y oficial del estado en cierta forma, (Júpiter – Juno – Minerva). Pues en el Aventino había un templo a Ceres, por lo que era ideal para, bajo la protección de la diosa principal de su triada, fundar la nueva ciudad. Los patricios, a la vista de los hechos, y conscientes de la fuerza plebeya, tuvieron que aceptar la igualdad real de los plebeyos, la unificación de los dos estados en Roma, y la potestad de la Asamblea Plebeya sobre toda la ciudadanía. Era conocida como Lex Hortensia.
Hasta qué punto fueron estas protestas las que consiguieron la igualdad entre patricios y plebeyos, o hubo más factores, es algo sobre lo que podríamos discutir semanas enteras sin llegar a una conclusión. Incluso es discutible si realmente tenían intención de crear una nueva ciudad, o era un órdago. Pero, como vemos, lo de acampar para protestar contra lo que se considera injusticia, ya lo hacían los romanos y, aunque sus pretensiones pueden variar con los indignados actuales, incluso la forma de gestionar los campamentos, la idea es la misma; paralizar el estado para demostrar a los de “arriba” el poder de los de “abajo”.

diumenge, 13 de maig del 2012

BARCINO AL DESCUBIERTO

Artículo publicado el domingo, 13 de mayo de 2012 en "La Vanguardia.com"

Autores: Santiago Tarín y Silvia Angulo


El derribo de dos fincas expropiadas permitirá mostrar 40 metros de la muralla romano-medieval | El Ayuntamiento pone en marcha un plan para exhibir los restos urbanos de la Barcelona romana


Las puertas de la ciudad. En la plaza Nova aún sobreviven las dos torres de defensa que flanqueaban una de las puertas de entrada a Barcino Ana Jiménez


Lleva ahí desde el siglo I antes de Cristo, pero para muchos barceloneses su descubrimiento es una sorpresa. Barcino, la ciudad romana, sigue presente en el paisaje de la actual Barcelona, y en especial la impresionante muralla que la circunvalaba. El Ayuntamiento recuperará ahora 40 metros más de su perímetro y debate cómo salvaguardar y mostrar a ciudadanos y turistas este patrimonio singular.

De hecho, cómo preservar y enseñar la muralla ha sido el eje de las jornadas que se celebraron en el Museu d'Història de Barcelona. Según el director de esta institución, Joan Roca, los debates han permitido dar un salto cualitativo en el conocimiento de la fortificación. Y el Ayuntamiento está por la labor de revelar este pasado romano.

Un paso ya está dado. Dos fincas de la calle Sots-Tinent Navarro, los números 14 y 16, han sido expropiadas y este año serán derribadas, cuando se compruebe que su desaparición no causa daños a otros inmuebles colindantes. Con ello se permitirá ver unos 40 metros más de esta fortaleza. El teniente de alcalde de Cultura, Jaume Ciurana, explicó que esperan que este tramo de muralla esté bien conservado, como ha ocurrido antes en otras actuaciones similares. Sin embargo, matiza que "no sabremos en que estado se encuentra el perímetro hasta que se produzca el derribo". Ciurana también recuerda que en breve abrirá sus puertas el hotel de lujo de la calle Lledó -un proyecto de Rafael Moneo, recientemente galardonado con el premio Príncipe de Asturias- que conserva y pone en valor un lienzo que se podrá visitar, ya que se trata de un Bien Cultural de Interés Nacional. Con estas actuaciones quedará a la vista una tercera parte de los 1.270 metros que se cree tenía la fortificación.

Además, en los próximos meses se actuará en la plaza de los Traginers, a unos pocos metros de donde se encuentran las dos fincas expropiadas de la calle Sots-Tinent Navarro. Dos locales comerciales de la plaza guardan más joyas arqueológicas, localizadas en la década 1950: en su interior subsiste una torre redonda y una arcada gótica que permanecieron olvidadas durante años. La intención del Consistorio es recuperarlas y poderla mostrarlas al público, después de efectuar un estudio. Por lo que hace referencia a las fincas 18 y 20, propiedad de las monjas Carmelitas, y que el Ayuntamiento ambiciona también con el fin de descubrir parte de la muralla, Ciurana sostiene que "ahora no es el momento".

En este punto, el edil explica que el Ayuntamiento está llevando a la práctica un plan para recuperar los restos urbanos de Barcino. Vestigios que se hallaron hace un tiempo pero que permanecen ocultos para los barceloneses. De esta manera, "se podrán incorporar a los itinerarios turísticos y culturales que muestran la Barcelona romana", aclara Ciurana. Actuaciones que permitan completar de manera visible el mapa y el alma de Barcino, una herencia que se encuentra en el derecho y en la propia lengua. Como ejemplo, habla de un mosaico descubierto en el número 15 de la calle Avinyó en el interior de un edificio municipal con referencias a la música.

Lo cierto es que la Barcino romana aún sobrevive en muchos puntos de la Barcelona actual, en el Gòtic. El crecimiento de la urbe provocó que muchos vestigios quedaran integrados en edificios posteriores y se han convertido en parte del paisaje, por ese motivo son unos desconocidos hasta para muchos barceloneses. Y este fenómeno también ha permitido conservar este patrimonio, que así ha llegado hasta nuestros días. Su recuperación es ahora un objetivo, como en el caso de la muralla; un proceso que es hasta psicológico, puesto que, en palabras de Joan Roca, la antigua muralla ha pasado de ser antaño un impedimento a un monumento.

Es un viaje en el tiempo, que nos lleva hasta el siglo I a.C. Augusto es el emperador en Roma y decide emplazar al norte de Tarraco una colonia, que servirá para instalar a sus veteranos de las legiones y a colonizadores itálicos, que se mezclarán también con los íberos que poblaban la zona. Su nombre es Colonia Iulia Augusta Paterna Faventia Barcino, y crece alrededor de una elevación que es el Mons Taber, a 16,9 metros sobre el nivel del mar. Se estructura de la misma forma que un campamento militar: de forma hexagonal, dispone de cuatro puertas de acceso que corresponden a las dos calles principales, el cardo y el decumanus, que se cruzan en un punto que es el foro. En la plaza pública se erige un gran templo para gloria del emperador. Es un asentamiento de diez hectáreas, en el que viven unas 5.000 personas, protegido por una muralla.

A finales del siglo III comienza a planificarse reforzar el sistema defensivo, debido a las incursiones de los francos. En el siglo IV se levanta, pegada a la anterior, una nueva muralla, reforzada con 76 torres de defensa que llegan a tener 28 metros de alto, unidas por un camino de ronda. El aspecto debía de ser imponente: una fortaleza en medio de una llanura que mereció el apelativo de ciudad coronada por esa proliferación de torres defensivas. No era una gran urbe, pero tenía una gran importancia estratégica.

Joan Roca cuenta como en las década de los veinte y de los treinta del pasado siglo hubo un gran impulso a la recuperación de la muralla. Este trabajo paciente y prolongado ha permitido que Barcino vuelva a asomarse. Por eso hoy es posible llevar a cabo un emocionante recorrido por la antigua ciudad romana. Sabemos que una de las antiguas puertas estaba en la plaza Nova, donde se conservan las dos torres que vigilaban en acceso. A lo largo de la Via Laietana son visibles lienzos de la muralla y torres. En la plaza de los Traginers se conserva otra torre de defensa. Accediendo por el Museu d'Història de la Ciutat, en la plaza del Rei, se puede bajar al nivel de la urbe antigua y ver su trazado y los almacenes. A pocos metros, en la calle Paradís, se conservan columnas del templo de Augusto.

Las actuaciones más recientes se han desarrollado en la calle Regomir, en el Pati Llimona. En este punto estaba la puerta que daba a la playa. Quizás a 100 o 150 metros estaba el mar, no el puerto, que se ubicaba en Montjuïc, pero por aquí se cobraban los impuestos por las materias que ingresaban en la villa mediante la navegación de cabotaje y el desembarco en la misma arena. Aquí se han recuperado dos termas (una para mujeres y otra para hombres) que estaban extramuros, y las catas arqueológicas han revelado que luego se construyeron almacenes y, tal vez, la vivienda de un personaje principal. Además, integrado en el edificio, se puede observar tanto las dos murallas (la del siglo I a.C. como la del IV DC) como una espectacular torre que podía tener 20 metros de altura, y que es posible contemplar desde una escalera moderna.

Esta urbe romana era "una ciudad próspera en tiempos difíciles", define Joan Roca, con una función importante hasta bien entrada la edad media. Ahora, nuestro pasado se nos muestra: Barcelona recupera Barcino.

diumenge, 22 d’abril del 2012

LOS EFECTOS DE LA PRIMAVERA ÁRABE SOBRE EL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO

En la página www.mediterraneoantiguo.com del día 22 de abril de 2012 se ha publicado este interesante reportaje firmado por Mario Agudo Villanueva que por su interés reproducimos en este blog:

El 9 de octubre de 2010 se producía una revuelta en el campamento saharaui de El Aiun, que fue respondida de manera contundente y sangrienta por las autoridades marroquíes. A priori parecía un conflicto local, como los muchos surgidos en esa inestable zona del Norte de África. Sin embargo, algunos analistas internacionales lo consideran el comienzo de un movimiento que ha agitado los cimientos del mundo árabe, provocando el derrocamiento de Ben Alí, en Túnez; Hosni Mubarak, en Egipto; Muamar el Gadafi, en Libia y Alí Abdullah Saleh, en Yemen. La sacudida, que ha sido bautizada como Primavera Árabe, todavía persiste, manifestándose de una manera cruenta en Siria, donde, como en el caso libio, la revuelta se ha transformado en una guerra entre opositores y régimen de Bashar Al Assad.
No son buenos tiempos para el Mediterráneo, acuciado por la crisis económica en su vertiente norte y por la violencia al sur y al este. Huelga decir que no hay nada más lamentable que las vidas humanas que estos conflictos se han llevado por delante, pero hay otra consecuencia más: los daños sufridos por el rico patrimonio cultural de estos países. El vacío de poder propicia un escenario idóneo para la acción de saqueadores espontáneos o bandas organizadas de expoliadores, mientras que los disturbios y las operaciones militares suponen un riesgo para la integridad de los principales monumentos. Todo ello se une a la confusión y a la falta de información que rodea siempre a las revueltas y enfrentamientos armados, lo que provoca una gran incertidumbre en la Comunidad Internacional entorno a la conservación de la riqueza patrimonial del escenario del conflicto. No en vano, en nuestro recuerdo está la destrucción de los budas de Bamiyán (Afganistán, 2001) y el saqueo del Museo de Bagdad (Irak, 2003).

Mediterráneo Antiguo ha querido hacer un retraso sobre la situación actual de yacimientos arqueológicos, monumentos y museos de los cuatro puntos principales de inestabilidad de nuestro entorno: Túnez, Libia, Egipto y Siria. Para ello, hemos tratado de acudir a voces autorizadas, bien los protagonistas de las misiones internacionales que han valorado los daños, bien de contactos directos en la zona.


Túnez y Egipto: el comienzo de la amenaza

El 17 de diciembre de 2010 se produce un levantamiento popular en Túnez que, en apenas un mes, acaba con el Presidente Ben Alí. Pese a la represión de los primeros días, el apoyo del ejército a la población hace que la revolución prospere. La rapidez con la que se desencadenó el cambio impidió que se produjera un vacío de poder muy duradero, lo que se tradujo en saqueos y disturbios por todo el país sin consecuencias graves para el patrimonio, a pesar de los rumores de expolio y destrozos en algunas zonas, como el museo de mosaicos de el Djem.

Un panorama diferente fue el que se produjo en Egipto. El 25 de enero comenzó una revolución cuyo centro neurálgico se situó en la plaza de Tahrir que, simbólicamente, significa "liberación". La gran cantidad de personas que se congregó allí, unida a la dura represión del régimen de Mubarak, hicieron temer lo peor para la integridad del Museo de El Cairo, donde se guarda la mayor colección de arte egipcio del mundo. Otros lugares del país fueron fruto del expolio, como los almacenes de Sakkara, Sinaí, Alejandría o Luxor, pero toda la comunidad internacional se estremeció cuando el viernes 28 de enero se divulgaron las imágenes de un incendio en las proximidades del museo. El dr. Tarek El-Awady, el nuevo director, explica en una entrevista concedida al egiptólogo Nacho Ares que el incendio "fue realmente 
en el edifico del
Partido Nacional Democrático, que está a tan solo 50 metros". Mientras esto ocurría, El-Awady señala que "uno asaltantes trataron de acceder al museo, pero un cordón humano lo impidió". Sin embargo, era tal el desorden y la nula presencia policial que poco se pudo hacer par evitar que unos cuantos se colaran al museo "a través de la escalera de incidendio del exterior del edificio". Los ladrones acabaron entrando por el techo de la sala 36, momento en el que el personal del museo decidió "apagar las luces para dificultar sus movimientos", según narra El-Awady. En vista de que no encontraban el oro que buscaban, los asaltantes se dedicaron a romper piezas contra las vitrinas, rompiendo dos del tesoro de Tutankhamón. Tras los destrozos, decidieron llevarse 54 piezas. El director del museo explica que "después de hacer el inventario de objetos desaparecidos, se hizo una lista y se publicó el día siguiente. La policía y el ejército pudieron detener a tres criminales, devolviendo al museo 12 objetos; más tarde volvieron a capturar a otros tres, devolviendo 5 piezas. Finalmente se hicieron con otros ocho y dos objetos más. Cuando se dio a conocer en las noticias que habían sido condenados a 15 años de prisión y una multa de 60.000 euros, otro grupo de saqueadores devolvió cuatro objetos más".
Un equipo de la UNESCO se acercó al museo para estudiar lo ocurrido y evaluar los daños, según su informe "las consecuencias fueron menores, pues solo afectaron finalmente a 31 piezas de 160.000 que alberga el museo". El 95% de las piezas que retornaron al museo estaban en perfecto estado, las más dañadas fueron dos del ajuar del tesoro de Tutankhamón, que según la Dra. Abd el-Haamed, directora del laboratorio de restauración, "fueron las más importantes. Se destruyeron en muchas piezas pequeñas que aparecieron después en diferentes lugares". Las piezas dañadas, en especial la figura de Tutankhamón sobre una barca de papiro y la figura del mismo faraón sobre una pantera, ya lucen de nuevo en el museo totalmente restauradas. Las autoridades egipcias sospechan que las 31 piezas en paradero desconocido siguen en el país, pues los saqueadores no eran profesionales y se habrán encontrado con dificultades para sacarlas al mercado. El-Awady explica que "dos de ellos fueron detenidos cuando intentaban vender unas piezas a unos turistas en Khan el-khalili". El Museo abrió sus puertas de nuevo el 20 de febrero, sin que sus recorridos habituales se vieran alterados.
En marzo de este año, el gobierno egipcio ha publicado una lista roja de objetos culturales en riesgo. Se trata de un esfuerzo por parte de las autoridades para poner de relieve ante la opinión pública internacional las dificultades con las que se encuentran para salvaguardar su inmenso patrimonio cultural. En este sentido, cabe destacar la ingente labor de la World Wide Archaeology, que dirige Eman Hanafy Zidan, restauradora del Museo de El Cairo.


Libia: patrimonio prácticamente intacto

El 15 de febrero de 2011 se iniciaban las revueltas en Libia. El régimen de Muamar el Gadafi, que inicialmente planteó unas ligeras mejoras económicas y sociales para la población, acabó atacando a los opositores duramente, provocando una cruenta guerra civil que finalizó en octubre con la muerte del dictador. Durante el conflicto armado, las informaciones sobre la salud del patrimonio libio eran muy confusas. Se llegó a decir que la OTAN había bombardeado la ciudad de Leptis Magna, utilizada como arsenal militar por el régimen. Afortunadamente no fue así. Una delegación de la Association of the National Committees of the Blue Shield (ANCBS) y del International Military Cultural Resources Working Group (IMCuRWG) visitó el país en septiembre de 2011 para evaluar el estado de conservación del Museo Nacional de Trípoli y de los yacimientos de Sabratha y Leptis Magna. Yoris Kila, de la Universidad de Amsterdam y miembro del equipo del IMCuRWG, nos explica que "todo el equipo se quedó impresionado por las extraordinarias medidas de conservación que habían tomado los profesionales y arqueólogos libios para salvaguardar su patrimonio, muchas veces ayudados por la población local". Kila nos detalla que "el Museo Nacional de Trípoli no sufrió ningún daño, así como tampoco la ciudad de Leptis Magna, a pesar de los intentos de control por parte de Gadafi". En el caso de Sabratha sí se observaron algunos daños en algunos puntos del perímetro vallado, debido a "impactos de armas ligeras y baterías antiaéreas, así como al armamento pesado que allí se estableció". Las peores noticias, según Kila, proceden de Misurata, uno de los lugares donde más se combatió, pues su museo "ha sido seriamente dañado y todavía no sabemos si hay piezas desaparecidas". Lo que sí parece seguro es que "no hay evidencias de la existencia de bandas organizadas de saqueadores".


Siria: el patrimonio más amenazado

El 26 de enero de 2011 comenzaron a producirse movimientos sociales contra el presidente sirio, Bashar al-Assad. Éste, tras unas leves concesiones iniciales, acaba asediando sucesivamente las ciudades de Banias, Hama, Homs, Daraa, Talkalakh, Latakia, Al Midan y Duma, dando lugar a un conflicto armado que todavía hoy persiste. El 15 de marzo de este año veíamos unas escalofriantes imágenes del bombardeo de las ruinas de Apamea (en el distrito de Hama), que fueron publicadas por un grupo de arqueólogos que han trabajado en Siria y que han creado una página de Facebook en la que van actualizando el estado del patrimonio cultural del país árabe: www.facebook.com/Archeologie.syrienne?ref=pb.
A parte de Apamea, Homs es uno de los focos más afectados. El antiguo zoco de la ciudad vieja ha sido bombardeado e incendiado, la iglesia de Um al-Zennar ha sufrido daños importantes y el museo parece haber sido saqueado. José María Blázquez, catedrático de Historia Antigua de la Universidad Complutense de Madrid, lamenta la suerte del museo “pues alberga una colección magnífica de mosaicos romanos”. Por otro lado, una famosa estatuilla localizada en Hama, desapareció en julio del museo de Damasco y ahora mismo es buscada por la Interpol.
El cercano castillo del Crac de los Caballeros, una de las joyas de la época de las cruzadas, también se encuentra en peligro. Otros lugares como Tell Ash’Ari (que formaba parte de la antigua Decápolis), Tell Nebi Mend (lugar donde tuvo lugar la histórica batalla de Qadesh), Tell Qarqur (en las laderas del Tell se han realizado varias excavaciones dañando los registros arqueológicos para servir de abrigo para carros de combate), Al-Bara (una de las ciudades muertas del Yebel Riha), Jan Sheijun, los abrigos de Kafr Nubbel, Tell Azaz, Tell Rifa’at o Qala’at al-Mudiq son otros lugares amenazados por la guerra. Incluso, según AFP, Palmira podría haber sido atacada. 
Rodrigo Martín, arqueólogo español al frente de la comunicación del grupo en defensa del patrimonio sirio amenazado, afirma a Mediterráneo Antiguo que “es verdad que hay pillajes en museos y yacimientos, pero hay que tener mucho cuidado para no hacer una amalgama informativa”. Según Martín, “cuando hay confusión no nos queda otra opción que acudir a datos contrastados y que proceden de fuentes seguras”. Las principales amenazas para el patrimonio sirio son “por un lado, el ejército, que está bombardeando y realizando operaciones que amenazan al patrimonio, como por ejemplo la construcción de trincheras y arsenales en los Tells. Por otro lado, grupos de saqueadores, más o menos organizados, que aprovechan el vacío de poder en su beneficio”. En cuanto al origen de los expoliadores, Martín señala que “no conocemos su origen, pero es probable que surjan fruto de la desorganización y de gente que se aprovecha”. Sobre las acciones que han realizado, nos comenta que “hemos mandado un informe a la UNESCO y otro a Euromed Heritage, que ha sido publicado recientemente”. Con respecto al papel del gobierno sirio, Martín señala que “no se puede decir que esté haciendo un uso propagandístico del patrimonio, simplemente que está haciendo dejadez de su conservación”.
La directora General de la UNESCO, Irina Bokova, a través de un comunicado oficial lanzado el pasado 30 de marzo, declaró que "a raíz de una serie de informaciones según las cuales el patrimonio cultural de Siria está amenazado por la situación actual, deseo expresar mi preocupación respecto a las posibles amenazas que pesan sobre lugares de gran valor. Pido a las partes en conflicto que garanticen la protección del patrimonio cultural excepcional que Siria alberga en su territorio. Dañar el patrimonio de un país equivale a dañar el alma y la identidad de un pueblo”. 



Autor

Mario Agudo Villanueva